Al final de su largo post, Vaenga se comparó con Jesús, quien fue crucificado por las personas después de que habían comido su pan. Durante uno de los conciertos en Orel, los fanáticos no
apreciaron la actuación de Elena Vaenga. Ella huyó del escenario después de que los espectadores comenzaron a lanzarle tomates. No se sabe exactamente qué ocurrió en ese fatídico concierto, pero el público, que había comprado entradas para el concierto de su cantante favorita, quedó atónito
cuando, a 20 minutos del final del programa, Vaenga dejó repentinamente el escenario y no regresó. Aparentemente, la indignación de los fanáticos era tan fuerte que ella decidió justificarse en su microblog. “Pido disculpas a quienes
quedaron insatisfechos por mis últimos ‘20 minutos’ no cantados… de ahora en adelante recordaré: has comprado el boleto – has comprado el avión, has comprado el boleto – has comprado al artista”,
escribe Vaenga en Instagram. La artista estaba indignada por el comportamiento de dos espectadoras que estaban borrachas: “por culpa de dos maleducadas ocurrió lo que ocurrió… lanzaron un ‘tomate’ y tú ‘te limpias’ y cantas de nuevo… pero no fue eso lo que me hirió, sino ver que se
activaron unas 200 personas que ‘suciaran’ más que las dos mujeres borrachas… la respuesta es una sola: ‘quizás no era amor’…”. Al final de su largo post, Vaenga se comparó con Jesús, quien fue crucificado por las personas después de que habían comido su pan. Claro, ella dijo
inmediatamente que no quería hacer paralelismos, pero estaba claro incluso sin palabras… A pesar del malentendido en el concierto, Elena admitió que le gustó la ciudad de Orel y que allí viven personas maravillosas. Por cierto, los seguidores no pueden
dejar comentarios bajo el post controvertido de Vaenga. Quizás, anticipando muchas críticas negativas, la cantante decidió deshabilitar los comentarios para evitar desencadenar un nuevo conflicto. P.D. ¿Qué piensan ustedes? ¿Qué ocurrió realmente en el concierto de la artista?