La capacidad de este canino para cuidar a los niños en Nebraska es superior a la de cualquier padre humano.
Antes de que naciera su hijo, la familia Miller adoptó a Berkeley, un Bernese Sennenhund, y Berkeley vivió con ellos. La pareja dudaba en dejar al perro cerca cuando nació Eleni, ya que no estaban seguros de cómo
reaccionaría al nuevo bebé en la casa. Pero pronto comprendieron que ninguna de sus preocupaciones estaba justificada.
Enorme y con patas poderosas, el perro adoptó una actitud amorosa y cuidadosa junto a la joven Eleni, a diferencia de lo que sucede cuando los caninos están cerca de sus propios cachorros. Los padres
de Kristin y Joe descubrieron que Berkeley realizaba casi todas sus funciones, incluso después de instalar un monitor para bebés.
Todas las noches reviso al bebé en la cuna en la habitación para asegurarme de que todo esté bien. Y cuando
Eleni tenía 2 años, su familia le contó una historia sobre la atención que el perro, con quien había vivido todo este tiempo, había recibido, lo que la hizo sentir increíblemente feliz.
Su hija está completamente segura con un tutor tan excepcional, lo que hace que tanto ellos como su hija estén encantados.