Justo después de su nacimiento, los padres de la pequeña niña se sintieron decepcionados por su apariencia inusual y la dieron en adopción debido a su aspecto poco convencional. El recién nacido,
que fue considerado por muchos como no convencional, pronto se encontró en un orfanato, donde pasó los primeros años de su infancia. Sin embargo, su apariencia única, que en un principio
se consideraba una desventaja, resultó ser su mayor don. Con el tiempo, el mundo de la moda reconoció el extraordinario talento y la belleza distintiva de la niña. Tras ser descubierta por un
renombrado agente de modelos, comenzó una carrera impresionante que la llevó de las sombras del orfanato al centro de atención de la moda internacional. Hoy en día, es uno de los modelos más solicitados en todo el mundo y es celebrada
por su singularidad y presencia. Su viaje desde el rechazo hasta el reconocimiento global es un ejemplo inspirador de cómo lo que nos hace diferentes puede ser, en última instancia, nuestro mayor regalo.