Trooper, la gata, tuvo mucha suerte, ya que la encontraron atrapada en una pared en el sótano de una propiedad abandonada que los agentes inmobiliarios intentaban vender.

Alexis Hackney salvó a Trooper cuando tenía 2 semanas. Alexis llevó a Trooper a casa, donde ella y su abuela Sarah Whaley construyeron un vínculo especial.

Trooper solía dormir en la cama de la abuela todo el tiempo, y cuando esta falleció recientemente a la edad de 96 años, la gata se negó a abandonarla.
Alexis dijo que la gatita lloraba constantemente y se negaba a comer, lo que indicaba que estaba claramente afectada por la pérdida de su mejor compañera.
Esto es una prueba más de que los animales también tienen sentimientos y sufren cuando fallece uno de sus humanos favoritos.