El vínculo entre una niña pequeña y su golden retriever es el más cálido y amable que puedas imaginar.

Las amistades personales y cercanas no tienen precio. Un buen ser humano o un compañero animal confiable, cariñoso y amoroso no puede medirse en términos monetarios. Nuestros amigos nos apoyan para que nos vaya bien y seamos felices.

El vínculo entre una niña pequeña y su golden retriever es el más cálido y amable que puedas imaginar.Cuando sentimos que la vida se vuelve demasiado complicada, nuestros amigos están ahí para ayudarnos a levantarnos. La única motivación para estas personas excepcionales es el amor.

La joven Ally tiene un vínculo especial con Whiskey, un golden retriever. Además, son la pareja más linda que hayas visto. El vínculo entre Ally y Whiskey a lo largo de varios años está registrado en un video subido a YouTube

El vínculo entre una niña pequeña y su golden retriever es el más cálido y amable que puedas imaginar.Inicialmente, Whiskey aparece en el video ayudando a los padres de Ally con su cuidado. El perro trae repetidamente la manta de la niña. Como muestra el video, Whiskey rápidamente desarrolló una actitud protectora alrededor de la bebé Ally. Se acostaba junto a ella en la cama y vigilaba de cerca a la niña. Ya sea que estuviera en el suelo o en el sofá, encontraba la manera de acurrucarse junto a ella.

El vínculo entre una niña pequeña y su golden retriever es el más cálido y amable que puedas imaginar.

El golden retriever se preocupaba tanto por la higiene de la niña que ladraba cuando veía suciedad. A Whiskey le gustaba lamerle los dedos de los pies y los pies todo el tiempo. Simplemente quería asegurarse de que los padres de Ally no hubieran olvidado nada.

El video explica que a medida que Ally creció, su conexión con Whiskey evolucionó. Ally comenzó a darle a Whiskey la misma atención cariñosa que había recibido. La costumbre de Ally de tirar comida no deseada al suelo para que Whiskey la comiera era hilarante. Estoy seguro de que esto fue un cambio bienvenido para Whiskey. Ahora, Ally pasea a su amigo más cercano por el vecindario e incluso le da de comer, o al menos lo intenta.

 

El vínculo entre una niña pequeña y su golden retriever es el más cálido y amable que puedas imaginar.

La madre de Ally narra el breve video de 3 minutos y expresa su confianza en que su hija se beneficiará mucho de la amistad que ha forjado con Whiskey. Estaba segura de que su hija, Ally, se convertiría en una adulta cariñosa y generosa. Para citarla: «Y se lo debemos a Whiskey». Estos dos han encontrado una amistad de por vida.

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